>>s: y que no se va a ir, que ahí está, necesitas resolver tus problemas. Entonces, yo llevo dieciséis años de casada caminando un camino no fácil, porque cuando nosotros llegamos aquí también sufrimos, sufrimos carencias, sufrimos cambios de costumbres, lo que yo no había hecho antes, lo tuve que hacer aquí. Pero, algo que mi madre me decía hija, todo trabajo es honroso, todo trabajo es honroso. Para mí me costó, me costó, muchas veces lloraba cuando hacía trabajos que yo nunca había desempeñado, pero sabía que tenía que buscar un, un mejor porvenir para mis hijos, sabía que tenía que darles a ellos la oportunidad de aprender, de disfrutar lo que yo no tenía… no había tenido y bueno pues fue difícil. Pero si Dios no hubiera estado conmigo, yo no lo hubiera podido soportar. Dios es el centro de mi hogar y al estar Él en el centro de mi hogar, todo lo demás tiene solución, porque si yo veo a mi esposo que él falla o yo fallo, o mis hijos fallan siempre está Él ahí para venir y darme la solución. No es fácil ni estoy tratando de decir que es algo que lo puede, lo puedes hacer muy rápido. A veces veo a mi esposo y lo no, lo que quiero es no verlo por los, los problemas o como él viene, fastidiado, cansado, derrotado o muchas veces caído, pero siempre Dios nos ha levantado y siempre ha estado ahí, para decirnos que no estamos solos. Pero no ha estado ahí solamente en mi hogar, ha estado ahí, a través de las personas que me rodean, a través de las personas que comparten con nosotros, a través de las situaciones. Muchas veces yo me siento triste o yo me he sentido caída, o yo me he sentido sola, porque no tengo familiares aquí, mis padres regresaron a vivir a México, porque ellos son personas mayores, ya jubilados y ellos decidieron regresar a México, porque la mayor parte de, de mis hermanos pues están todos allá. Pero yo decidí quedarme aquí, por las oportunidades para mis hijos y también por el gran amor y por el gran Dios que encontré aquí, que está en todos lados. Pero, así como es abundante este país en educación, es abundante en tecnología, es abundante en muchos aspectos, aunque está pasando por una crisis económica, este país sigue siendo abundante y sigue teniendo muchas riquezas, así también es abundante en el, en el Cristo que encontramos en este país, en la facilidad que hay, en la comodidad aún que tenemos para reunirnos con aquellos que, que creen lo mismo que nosotros, que tienen el mismo pensar. Es abundante también en eso y yo he encontrado aquí una familia, he encontrado personas que han estado a mi lado como mis hermanas, como mis primos, aun como mis padres. No lo sustituyen en el aspecto físico, pero sí lo sustituyen en el aspecto espiritual y emotivo, no cambio a unos por otros, pero sí llenan mi corazón y yo agradezco eso.