Tenías que pasar una prueba y ay de ti si no pasas pues te vas a la federal o a otra por allí

>>s: secundaria… ah, pero no fue fácil entrar a la secundaria. El peor temor que tuve desde que nací yo creo porque hasta ese momento de entrar en el primero de secundaria que es el séptimo que en inglés, seventh grade en Estados Unidos, fue que tuve que pasar una prueba para ver si me aceptaba la escuela, la secundaria del estado. Aquí en Estados Unidos no tienes que pasar ninguna prueba, pero allí para ir a esa escuela, en la federal te recibían fácil. A la secundaria del estado que según era de más categoría, tenías que pasar una prueba y ay de ti si no pasas pues te vas a la federal o a otra por allí. Claro la privada no era opción porque no había dinero. Not enough money for all that. Entonces… pues ese miedo que tuve… ya lo recuerdo y ni siquiera mi mamá tuvo tiempo de llevarme. Me llevó una enfermera, otra que era de California que trabajaba con mi papá, soltera. Ella me llevó allí como mi madre, mi madrastra será o algo así por ese día. Ay que miedo me dio. Dije yo no, yo estudié en rancho. No creo que pueda pasar esta prueba. No creo que las escuelas de rancho sean igual de buenas que las de aquí de la ciudad de Saltillo. Todos los que estaban haciendo su… llenando su solicitud y haciendo, tomando la prueba pues son todos de allí. De las escuelas de la ciudad. Yo dije no, yo no tengo ni… no creo que pueda yo pasar esta prueba. Así estaba yo de… de, ¿qué? De temeroso. Pues sucede, no sé si por ser americano o porque en verdad pasé, pues dijeron que pasé. Entonces empecé a estudiar ahí. Y pasé tres años muy… muy buenos. Éramos el primer año, éramos yo y dos americanos. El segundo año éramos yo y mi hermana y esos dos americanos. En tercer año nada más éramos yo y mi hermana. Y en tercer año… el tercer año que es el tercero de secundaria, el noveno, the ninth grade aquí en Estados Unidos, me lancé de vicepresidente de la… del del cuerpo estudiantil. Y mi hermana me empujó. Todavía recuerdo la presidenta, era Alicia Mier. Era… Qué increíble. Después de tantos años todavía me acuerdo. Alicia Mier, una mujer. Y yo, Paul… Paul West, el vicepresidente. En aquel tiempo no me hubieras aquí… no me hubieras aquí, no me hubieras visto hablar tanto tiempo. Yo era… era un poco tímido para hablar. Me acuerdo que no más hablé una o dos veces allí en el micrófono en esa escuela, pero… qué susto llevé, qué espanto. Yo no. Yo tenía… estaba muy, muy temeroso de hablar. Pero me fui desarrollando poco a poco. Total no creo que hice nada importante como vicepresidente. Pero… ah… eso fue algo que, importante que me tocó hacer allí, algo destacante. Mi hermana creo que era la secretaria o la