>>s: otro hacía mandados a la gente rica que vivía allí, había gente muy rica allí, en la calle esa. Y yo, que era el más chico iba a dar shine, a lo mejor tenía como siete años, ocho. Iba a shiny shoes y también me traía mis centavitos, veinte o treinta centavos, y todos traíamos poquito a la casa, en esos años. Hasta que ya… que hubo mucha depresión, entonces sí tuvimos que irnos. Ninguno tomó escuela, ninguno de ellos ni yo, menos yo. Ni mexicana, ni en inglés ni nada. Y todos aprendimos a hablar poco inglés, a leer… que yo fui el que tuvo más oportunidad que ellos. Hubo uno de mis hermanos que nada, ni inglés, ni español el pobrecito. Pero era muy vivo, muy inteligente el sinvergüenza. Puso cantina en Juárez. Eh… se acostaba a dormir como a la una y se levantaba otro día a revisar las botellas fíjate. No las apuntaba ni nada, y luego luego le decía al que se quedaba cuidando la cantina no te vayas, espérate… oye, aquí vendiste mucho… vendiste como, como cinco copas de güisqui, ¿y dónde está el dinero? Ah caray, ¿por qué no está? No está, aquí faltan como dos copas de güisqui. No las apuntaste. Ah, digo ¿como que no? Sí, ¿sabes qué? Si vas a seguir así mejor no venga. No quiero ponerte en mala… en mala racha, vete mejor y se acaba todo, pero fue un… no era inteligente, no sabía escribir, ni leer, pero yo no sé cómo, cómo usaba la cabeza, cómo caramba. Ese tuvo mucho dinero en Juárez,